Cuestión de confianza

La alianza entre las fuerzas de izquierda en María Pita ha hecho olvidar el nefasto bipartito entre PSOE y el PP. Sin duda, estamos ante el gobierno municipal más desastroso de la historia del Régimen del 78. Llegados a la mitad de la legislatura, nos encontramos a un partido gobernante, el de La Marea Atlántica, tan perdido como cuando Xulio Ferreiro recogió el bastón de mando después de un acuerdo con el PSOE, todavía más desnortado, después de dimitir sus máximos responsables en la ciudad por culpa de las desavenencias con las Mareas.




Jugada de ajedrez
Xulio Ferreiro y sus compañeros están demostrando tener los mismos vicios que el resto de los partidos políticos que criticaban. Una vez que han cogido el poder no van a soltarlo aunque la situación sea tan catastrófica como la que ahora se está sufriendo en la ciudad.
No, no lo van a perder porque estos han aprendido rápido el juego de la política española en la que todo parece que vale. Así se explica que tras haberse agotado la vía PSOE-BNG-La Marea Atlántica, después de la crisis del partido socialista local con la dimisión de sus dos cabezas, Mar Barcón que fuera candidata a la alcaldía en 2015, hasta hace unos días secretaria general del PSOE local, y su sustituto como portavoz en el Ayuntamiento, José Manuel Dapena que dimitió después de que Barcón intentara aflojar la correa con la que este hombre sujetaba a Xulio Ferreiro.

Xulio Ferreiro. LG

Entre tanta confusión, con el PSOE reconstituyéndose con una gestora, Xulio cansado de negociar con sus socios para aprobar los presupuestos de 2017, convocó una cuestión de confianza para zanjar este problema.  La jugada tiene una interpretación retorcida. Veamos, los mareantes fuerzan una situación arriesgandose a perder en su apuesta. A sabiendas de que la votación la iban a perder con mucha probabilidad, esta derrota curiosamente podría convertirse en victoria si en el plazo de 30 días PSOE y PP no llegan a un acuerdo ya que automáticamente se aprobarán los presupuestos del partido en el poder sin necesidad de más negociaciones.

Como estrategia política los mareantes han demostrado que están aprendiendo rápido, sin embargo poco o nada tiene de ética ya que se está priorizando la lucha por la poltrona por encima de la ciudad.

Koruña paralizada
Todo parece indicar La Marea continuará en el poder,si damos por imposible una moción de censura con los votos del PP y el PSOE. agotando su mandato aunque sea en minoría y sin visos de que se pueda tomar una decisión importante hasta que agoten su legislatura. De momento, la ciudad parece languidecer ante la falta de ejecución de nuevos proyectos y reformas muy necesarias:

• Ampliación de la Avenida Alfonso Molina.
•  Centro Cívico del Remanso.
•  Nuevas cubiertas de Riazor, 
• Centro CIDEA en la antigua Comandancia del Gobierno (ahora bajo el poder de unos Okupas con el beneplácito de los mareantes).
• La reforma del Mercado de Santa Lucía y el de Monte Alto
• Mejora del Parque de Méndez Nuñez.
• Peatonalización de la Ciudad Vieja.
• Estación Intermodal. 
• Etc.

A todo este bloqueo institucional hay que sumar la nefasta relación ahora mismo entre el Ayuntamiento y algunas instituciones koruñesas como la Autoridad Portuaria.