Fondos Eidus para Culleredo

Los fondos europeos Eidus (fondos europeos para la estrategia de desarrollo urbano sostenible e integrado) que sí han ido a parar a Culleredo y once municipios gallegos más, según el criterio del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, podrían servir para acometer importantes obras.

Cuatro millones de euros
Julio Sacristán, alcalde de Culleredo, cuenta con casi 4 millones de euros para llevar a cabo planes de mejora urbana en el ayuntamiento que gobierna. Sacristán ha abierto un debate con la participación de un gran número de asociaciones de Culleredo que están aportando ideas en las que invertir el dinero procedente de Europa. Estas son algunas de las líneas de trabajo que se han propuesto:

• Potenciar el uso de las tecnologías de la información.
• Fijar población y aumentar la existente en zonas rurales.
• Reducir las emisiones de dióxido de carbono.
• Transición a un modelo productivo más respetuoso con el medio ambiente.
• Dar valor al patrimonio cultural y natural (creación de rutas peatonales por el Monte Xalo).
• Descontaminación de los terrenos de la antigua fábrica de la Cros.
• Transporte público.

Si me permiten, añadiría una idea de mi puño y letra, aunque de poco servirá escribirla si nadie la lee. Además de no incluir en esa lista de propuestas el peor problema ambiental que tiene el municipio, la contaminación de la Ría do Burgo, existe un bonito lugar, no muy lejos de la ría, que necesita urgentemente una mayor vigilancia y por supuesto, una restauración después de ser destrozado por los aficionados a machacar todo lo que sea público. Me estoy refiriendo a los Molinos de agua del Río Trabe que a pesar de ser restaurado no hace mucho, las inundaciones y la falta de mantenimiento lo han condenado al abandono. Se podría recuperar este patrimonio etnográfico garantizando su cuidado constante por medio de su musealización, haciendo de ese recinto un lugar en el que recrear ese pasado con la restauración total del molino, con su mecanismo interior para fabricar harina. Además, se podría añadir un obligado centro de interpretación de la naturaleza en el que conocer la gran biodiversidad de la comarca, al mismo tiempo que se protege y se educa a la población sobre la necesidad de su conservación. 

Molinos de agua del Río Trabe en un lamentable estado de abandono

Es más, se podría incluso aprovechar para crear un espacio de protección de especies acuáticas autóctonas de anfibios, reptiles y peces con una zona de exhibición y otra de cría o cuidado de ejemplares que presenten algún daño para su recuperación. Y por qué no una gran poceta o estanques en la que estos animales estén a salvo en libertad y puedan de ahí ir propagándose por los alrededores del Río Trabe. 

Habría que tomar como referencia, no solo para Culleredo, la idea también vale para Koruña, lo que un apasionado amante de los anfibios ha montado con su esfuerzo y su lucha en Bóveda a 20 kilómetros de la ciudad de Ourense. El ingeniero ambiental Antonio Estévez compró una pedacito de terreno en donde llevar a cabo su fantástico proyecto al que denominó C.R.E.A (Centro para la Reproducción de Especies Amenazadas). Su lucha ha sido individual ya que no ha obtenido ninguna ayuda de ningún organismo público a pesar de sus esfuerzos por convencer a los políticos.   

Existen más ejemplos de este tipo como el centro de Cría en Cautividad de Anfibios de Peñalara o el Centro de Recuperación de Anfibios y Reptiles de Cataluña.  

Por qué no usar parte de esos fondos para dotar al municipio de Culleredo de un centro de esas características totalmente acorde con la finalidad de las ayudas europeas de los fondos Eidus.