Palmeras canarias en Koruña

La Phoenix Canariensis es una palmera originaria de Canarias que se ha extendido por medio mundo. Esta palmera se extiende desde el mar hasta una cota de mil metros o incluso más en las Canarias. Forma parte del llamado bosque termófilo de Canarias en el que comparte espacio con tabaibas, dragos, álamos, almácigos, cardones.... Su adaptación tanto a condiciones frías como cálidas han permitido que se haya adaptado a vivir en puntos muy distantes de Canarias como Galicia donde de norte a sur, especialmente en zonas no muy alejadas del mar, grandes ejemplares de frondosas palmeras canarias se pueden ver siempre en zonas donde la mano del hombre permita su desarrollo.

Palmera canaria cerca de la Playa de Riazor

Dicen que las primeras llegaron de la mano de los indianos que volvían de Cuba y traían estas palmeras de la isla caribeña para plantarlas delante de sus casas como un símbolo más de ostentación y exotismo mezclado con la morriña tropical. En Koruña las Phoenix Canariensis han encontrado un plácido lugar donde crecer con fuerza tal y como es evidente en muchos ejemplares con troncos muy gruesos coronados por una corona de grandes y numerosas hojas. En los Jardines de Méndez Núñez se puede encontrar un lugar casi único en Galicia por la presencia de palmeras formando un bulevar que parece más propio de zonas mediterráneas o del sur de España.

Unos jóvenes emprendedores se han propuesto catalogar todas las palmeras canarias en Galicia y han encontrado 51 lugares en Koruña con estas plantas. Han hecho hasta una página web, dicen que por la preocupación de su posible extinción debida al parásito denominado picudo rojo, un insecto del norte de África introducido con palmeras procedentes de allí en España, que está causando la muerte de muchos ejemplares en todo el mundo, tanto que en lugares como el sur de Galicia ha causado grandes estragos en esta especie.

Vegetación atlántica

Phoenix canariensis, un símbolo macaronésico y atlántico, presente en ambas orillas a lo largo de una amplia regiónal. Galicia alberga unas condiciones que podrían ser aptas para otras especies canarias presentes en los mismos ambientes que la palmera canaria como el drago, la tabaiba o el cardón siempre y cuando tenga un cuidado adecuado.

El daño de animales herbívoros y las heladas son lo que peor soportan estas especies vegetales adaptadas a un clima costero sin temperaturas muy bajas.  Puede ser más fácil la adaptación de especies de laurisilva, bosque de las medianías canarias, entre los 600 y 1500 metros de altitud, siempre que las temperaturas no bajen muy por debajo de los 15 ºC. Estos bosques cubrían la Europa mediterránea y el norte de África en el mioceno, periodo comprendido entre los 20 y 5 millones de años. El cambio climático convirtió el vergel de África en un desierto y el sur de Europa dejó de tener un clima tropical. Como consecuencia, toda esa flora desapareció y solo se mantuvo en algunas islas atlánticas.

Especies que forman parte de la laurisilva canaria

En Koruña existen áreas verdes en las que se podría intentar crear uno de esos bosques tal y como planteé hace años en un concurso de ideas del Ensanche donde veía en los alrededores del Monte San Pedro un lugar apto para poner en marcha lo que solo quedó en un proyecto municipal, la Casa de las Plantas, el tercer museo científico que se iba a construir. Eden Project, un gran conjunto de invernaderos construídos en Cornualles sobre la tierra muerta de una cantera abandonada de caolín, era el modelo a seguir junto otros grandes parques botánicos.

Una antigua cantera convertida en este paraíso vegetal con especies de todo el mundo. Eden Project