Pokémons en Koruña

Pikachu antes de la invención del juego Pokémon Go, se paseaba por los pasillos y despachos del Palacio de María Pita donde la jueza de Lara buscaba a los culpables de uno de los casos de corrupción más sonados de los últimos tiempos en la ciudad. Eran los tiempos de los chanchulleos de la empresa Vendex metiendo las zarpas en los contratos encargados por el Ayuntamiento, desde la Casa de los Peces hasta el centro Ágora. El caso ha quedado en el baúl de los recuerdos tras la marcha de Negreira y a Pikachu no lo hemos vuelto a ver por la ciudad hasta que hace unos semanas los japoneses de Nintendo se les ocurriera hacer negocio con la realidad aumentada mediante un juego de cazar Pokémons.

A la caza de Pokemons en Riazor

El éxito del invento ha puesto en alza la ocupación de captura de esos bichejos ficticios. La cultura que esta desarrollando alrededor de esta nueva afición (con 50 millones de jugadores ya tiene más practicantes que muchos deportes olímpicos) ha incorporado nuevos elementos como el de las quedadas, una especie de llamamiento o convocatoria para que todos los pokemonsfilios acudan a un determinado sitio. Una de esas concentraciones se celebró ayer en Koruña, exactamente en la Playa de Riazor, más exactamente en el Bar 57 a las 6 de la tarde. Cientos de jóvenes acudieron  a la "Pokekedada" atraídos por los cebos de varios sorteos.