Riazor homenajea a Valerón con 3 puntos

El de ayer iba a ser el partido de la salvación definitiva de este irregular temporada. También iba a ser el día en el que se festejaba la vuelta Valerón a Riazor por primera vez en primera división después de irse del Dépor. Al final, solo se celebró el homenaje a Valerón,  al igual que pasara la última vez que Las Palmas visitó Riazor.

Canarios y gallegos unidos por un mismo nombre

Dos partidos en uno
La primera mitad del encuentro entre el Depotivo y la U.D. Las Palmas  parecía cumplir lo esperado, un pacto entre ambos equipos para celebrar con un punto ambos la cuasipermanencia y la cuasiretirada de dos grandes jugadores canarios de gran consideración para los deportivistas: Valerón y Manuel Pablo. Apenas se tiró a puerta y los porteros casi no aparecieron en la pantalla del televisor. El Dépor dominó en los primeros 25 minutos donde hubo algunas aproximaciones al área rival con disparos que no fueron entre los tres palos (Juanfran 16´ y Cartabria 23´) y luego Las Palmas, tras el aplauso de Riazor en el 21´ a Valerón, se despertó moviendo el balón con soltura y desparpajo, tanto como para quedarse con él durante mucho minutos sin que ningún jugador deportivista pudiera quitársela (la posesión de balón en la primera parte fue para los amarillos con un 65%). Durante ese tiempo parecía un miniBarcelona pero sin el poder rematador que caracteriza a los culés. La tuvo un reaparecido Araujo que a punto estuvo de quedarse solo ante Manu si no fuera por una providencial arranque en la defensa de Juanfran. Nili en el 34´se internó por el lateral del área hasta que Manu cortó su avance con la mejor y casi única intervención reseñable del portero asturiano.

El Dépor se sacudió en los minutos finales de la primera parte el dominio canario, con un remate acrobático de Sidnei que se fue alto y la más clara para Lucas de todo el partido en una rápida acción a pase de Sidnei que le dejaba solo ante Varas pero este lanzaba el balón a las gradas.

La segunda parte fue la de los goles. Nada menos que cuatro. Los contendientes sacaron el hacha de guerra y acabaron con el rumor del pacto entre blanquiazules y amarillos (de rosa en el match).  Nada más empezar, Lopo como último hombre de la defensa le mete un patadón al balón que baja con hielo y lo controla con mucha pillería Lucas saliendo entre la nube de jugadores que avanzaban dejándole solo para que fusilara la portería. 1 a 0.

Gol de Lucas

Pero los que seguimos a este equipo esta temporada sabemos que tras el gol viene la relajación y a los pocos minutos el empate. Y así ocurrió en una jugada calcada de otra que se produjo diez minutos  después del gol (cumpliéndose la Ley de los 10 minutos (a todo gol del Deportivo le corresponde un gol del equipo contrario a los 10 minutos). La internada hasta la cocina del correoso Nili, que pasó por encima de Navarro durante todo el partido, acabó en un gol anulado por fuera de juego. Tan solo 3 minutos más tarde una jugada parecida, esta vez Araújo a pase de Momo se plantaba solo delante de Manu y marcaba el empate.

 Lejos de la tregua, el partido acabó en guerra total con el Dépor desatado, atacando y Las Palmas yendo descaradamente hacia arriba. Los koruñeses tuvieron dos claras oportunidades en las botas de Luis Alberto pero el gaditano no tiene la frescura de hace meses y además delante había un buen portero, Javi Varas. Especialmente frustrante fue su tiro en el 74´ con toda la portería para él, el balón se fue a las nubes.

En el 68´sale Valerón y Riazor se viene abajo. Curioso momento que espoleó más a los rivales que a los de casa. 

El mago de Arguineguín pisa Riazor

En la pifia que cerraba el peor partido de Navarro como deportivista, un balón que se iba a fuera de banda acababa en saque de esquina. En otra jugada que evidencia que nada queda de la férrea defensa de la primera parte de la liga, los canarios se pasearon por el área del Dépor como si fuera su casa. Hasta tres jugadores totalmente solos se pueden contar en el centro que sale hacia el área de las botas de El-Zhar. Finalmente cómodamente Aytamy recoge y se la deja a su compañero David García , uno de los 4 que estaban sin marca listos para rematar lo que se les pusiera delante a dos palmos de Manu. El portero vendido, sus compañeros mirando desde lejos y David García rematando a lo pachanga del domingo en la playita. Hasta tuvo tiempo para saludar a su gente, cosa que hizo después de marcar delante de una de las cámaras de Canal +.  Un regalito que la U.D. aprovechó para satisfacción de sus seguidores que lo festejaban en las gradas.

A partir de este momento, minuto 78, a 10 minutos del final, el equipo local se fue arriba con la decisión que le había faltado en todo el partido y en buena parte de ellos durante este temporada. Si atrás estuvieron muy desacertados más lo estuvieron en la delantera. Con Las Palmas muy relajada y cometiendo errores de bulto, todos los ataques acababan fuera o en las manos del portero. Fue un bombardeo continúo que  acabó con el Dépor muriendo frente a Varas. En tres minutos seguidos (del 84 al 86) tres disparos peligrosos de Jonathan, Borges y Lopo. Y también apareció ese palo que suele rematar los peores partidos este año. Lucas algo escorado encara a Varas como último obstáculo entre él y la potería, la manda al larguero.

Con los herculinos volcados, Valerón inicia un contraataque que termina con un defensor frente a tres atacantes. El-Zhar asiste a Araújo y el argentino marca su segundo gol de la noche. 1 a 3. El gol de final de pachanguita con el berrido de "quién marque, gana". 

Y poco más dio este partido. Un homenaje que acabó en humillación con el Flaco al final en el campo centrando la atención de las cámaras cual si fuera un partido amistoso  al estilo Amigos de Valerón contra el Deportivo.

Valerón saluda a las gradas al final del partido

La otra nota negativa se produjo antes del inicio del encuentro. Parte de la cubierta de tribuna se desplomó por el viento sin que causara daños personales. Quizás si hubiera pasado durante el partido tendríamos que lamentar alguna tragedía. Bochornoso.

El Dépor certificó que todavía continúa en una mala racha que está lejos de acabar, quizás una de las peores que se recuerde en los últimos 30 años. El mal ya parece crónico. Los 9 puntos de ventaja sobre el antepenúltimo y, de momento, la falta de reacción de los equipos en puestos de descenso, parecen ser motivos sufientes para tener la esperanza de que el año que viene el Depotivo estará en primera. Los 42 puntos que garantizarían una tranquilidad absoluta parecen una meta casi imposible de alcanzar.