La abandonada pajarera de San Diego

Koruña cuenta con una colección de avifauna exótica en el Parque de San Diego que no tiene la suficiente atención que se merece.

La pajarera de San Diego blanco de todo tipo de agresiones

Botellones en sus alrededores, grafittis, enajenados que rompen las cristaleras son algunas de las agresiones que sufre continuamente una de las más bonitas muestras de naturaleza exótica en Galicia y cuya visión recomiendo a todos los que se puedan acercar hasta el Parque de San Diego.

Esta pajarera se inauguró en el año 2000. Desde entonces ha sobrevivido milagrosamente a los actos incívicos amparados por la noche y la soledad del sitio Unos 200 ejemplares de diferentes especies procedentes de diversos lugares del planeta viven el habitáculo donde se reproducen manteniendo las poblaciones.


También aguanta con el PP en la alcaldía

Este tipo de instalaciones no parecen pasar por el mejor momento en los últimos años. Si el Aquarium Finisterrae fue noticia hace meses por problemas con su gestión biológica realizada por una empresa privada (por qué no puede ser totalmente público) qué no pasará con estas pequeñas instalaciones que necesitan un mantenimiento continuo. La suciedad y el abandono acaban con la vida de la pajarera que a duras penas sigue mostrando parte de su belleza. Tal canallada debería ser recordada al Alcalde más entretenido en otros asuntos y seguro que poco dado a disfrutar de ese pedacito de selva natural, en medio de otra de asfalto y pobreza degradante, que esconde San Diego, un lujo que quizás con tanta crisis se pueda evitar pero es bien cierto que no antes de tanta estúpido gasto hecho por el Ayuntamiento. Solo una persona sin amor a lo bello puede dejar que esta desgracia haya ocurrido.

¡Negreira pero cómo has dejado que esto haya pasado, pobres pájaros!

Cambios YA

No solo es obligatorio contratar YA al menos a dos trabajadores que sean fijos (un veterinario de exóticos y un operario para el mantenimiento) además cerraría el lugar con unas buenas verjas por la noche, pondría una segunda fila de cristales y aumentaría la seguridad con cámaras y un guardia en el parque.  Por lo tanto, la pajarera de Koruña, lugar simbólico de esta ciudad (sagrado para mi), debe ser protegida y recuperada o si no desmantelada porque en ese estado es una vergüenza en la que se maltrata a los animales. Y si los "cafres" del Ayuntamiento no pueden mantenerla el otro remedio es que sea la ciudadanía la que se encargue de ello mediante una suscripción popular y una asociación que vele por su buen estado.